Los tres retratos están firmados por el artista y no hay razones para dudar su atribución. Según un coleccionista particular y el actual dueño de este grupo, las mujeres retratadas son Mercedes (ca. 1807‑1859) y Dolores (ca. 1813-1873) García-Huidobro Luco, mientras el tercer retratado sería el marido de una de ellas o posiblemente el empresario estadounidense William Wheelwright (1798-1873).

Las hermanas García-Huidobro eran hijas de Ramón García-Huidobro Aldunate (ca. 1811‑1873) y Mercedes Luco Fernández de Leiva (?), y tenían otros tres hermanos: Rafael, Manuel y Ramón. La familia García-Huidobro, desde finales del siglo XVIII, vivía en la hacienda El Principal de Pirque, dedicándose a la agricultura y participando activamente en la vida política del país, como miembros del Partido Conservador. Ramón padre llegó a ser diputado por Santiago en la década de 1850. Hermano de Ramón y tío de Mercedes y Dolores, Francisco Borja García-Huidobro fue retratado por Monvoisin, al igual que su señora Rita Eyzaguirre de García-Huidobro[1]. Posiblemente, ellos establecieron el vínculo con el pintor.

El retrato de Dolores fue ejecutado en 1852 y el de Mercedes en 1857, poco antes del regreso del pintor a Francia. Las imágenes de las hermanas presentan muchos elementos parecidos, que son típicos en los retratos femeninos de Monvoisin: delicada fisionomía, sutiles gestos de los delgados dedos, ojos con forma de almendras y una cortina verdosa en el fondo. Llama la atención el uso de un vestido similar de terciopelo e intenso color vino tinto, de manga corta, cintura ajustada y el espectacular escote barco. El mismo vestido aparece en otros retratos de mujeres de la elite chilena pintados por Monvoisin en las décadas de 1840 y 1850, como Retrato de Doña Mercedez Herrera Molina (1848), Retrato de Doña Constanza Pando de Ocampo (1850, MNBA), Retrato de Doña Enriqueta Pinto de Bulnes y Retrato de Doña Carmen Olmos Aguilera de Tornero (1855, MNBA). Sin embargo, entre todos estos cuadros, los dos que estudiamos aquí se presentan bastante menos ostentosos, especialmente la representación de Dolores. No contienen el juego de utilería pomposa de los demás, como los grandes vasos con flores y la lujosa bisutería (con la excepción de una simple cruz en el cuello y pequeños aros en las orejas de Mercedes).

Con respecto al tercer retrato, representa a un hombre joven de mirada soñadora, con chaqueta negra, chaleco de raso del mismo color, un foulard verde con delicadas franjas blancas y un clip dorado de perla. El marido de Dolores era Vicente García-Huidobro Morandé (ca. 1836-1905) y el de Mercedes era Domingo Ruiz-Tagle Larraín (s/d). Lamentablemente, no conocemos la fisionomía de ninguno de ellos, pero si fuera el marido de una de las dos hermanas, es más probable que fuese el esposo de Dolores, considerando que ambos retratos fueron pintados el mismo año. Sin embargo, en caso de encargos de matrimonios, Monvoisin tiende realizar sus retratos de tamaño parecido y manteniendo paralelas compositivas. Por ejemplo, los retratos de doña Carmen Olmos Aguilera de Tornero y su marido José Santos Tornero Montero (1855, MNBA) miden aproximadamente 95 x 75 cm, ambos representan a los personajes de tres cuartos, sentados, sosteniendo en sus manos derechas objetos adecuados para su género y ocupación (hombre: cartas de correspondencia, mujer: pañuelo de encaje) y con fondos correspondientes (hombre: libros, mujer: buqué de flores). En una manera parecida, los retratos de doña Constanza Pando de Ocampo y el doctor Gabriel Ocampo y Herrera (1850, MNBA) miden ca. 153 x 109 cm y muestran a la pareja en poses parecidas: de pie y con sus manos izquierdas apoyadas en una consola, en el caso de Constanza con un vaso con flores, en el retrato del doctor con correspondencia, un juego de platería y un globo terráqueo. Esta relación no se observa en el retrato del hombre, que mide 72,5 x 59 cm, y los cuadros de las hermanas García-Huidobro Luco. En conclusión, no existen indicios que permitan relacionar al hombre del retrato con el marido de una de las hermanas García Huidobro.

Otra hipótesis propone ver en la imagen al empresario estadounidense William Wheelwright (1798-1873). Lo anterior se debe, probablemente, a que presenta la fisionomía característica para los extranjeros: ojos claros, cabello y barba color castaño, tez blanca y frente alta y amplia. Wheelwright, iniciador del comercio naval y de ferrocarriles en Chile, está retratado de forma parecida en un libro sobre la historia del Condado Essex, Massachusetts, donde nació[2]. De la misma manera, el estadounidense fue retratado en dibujo por Mauricio Rugendas[3]. Lo significativo es que en todas las representaciones, Wheelwright aparece como un hombre corpulento con un evidente sobrepeso; rasgo enfatizado en un retrato realizado por el pintor argentino Prilidiano Pueyrredón[4], donde el estadounidense presenta una pera doble, mientras los botones de su chaqueta no aguantan el gran ancho de su estómago. Adicionalmente, el Museo Pueyrredón en Buenos Aires posee un retrato de Wheelwright atribuido al mismo Monvoisin y datado entre 1848 y 1855[5]. Un hecho clave radica en que el hombre retratado por el pintor francés no muestra similitud ninguna con el pintado en el cuadro en cuestión. Finalmente, considerando que en el año 1852, indicado como la fecha de creación de la obra, William Wheelwright tenía 54 años, aún menos probable se presenta la identificación del joven retratado con el famoso empresario. En conclusión, se rechazan las identificaciones propuestas del personaje y más apropiado se presenta el uso de un título descriptivo e indefinido Retrato de un joven.