Ficha razonada: Andrés Bello
Andrés Bello , 1844
Óleo sobre Tela, 67 x 56 cm
Raymond Quinsac Monvoisin
Inscripciones
Firma: Centro izquierdo R' Q'. / monvoisin. / chili 1844

Procedencia
Universidad de Chile , Santiago , 1844
Exhibiciones
Exposición Monvoisin, 1912, El Mercurio, Santiago, 1912

El retrato de Andrés Bello (Caracas, 1781-Santiago, 1865) es uno de los más convincentes entre los que Monvoisin pintó a lo largo de una carrera que estaría marcada por la producción serial. Es un cuadro depurado, sin las grandes ambiciones de otros que había pintado a su llegada a Chile, pero en el que se revela un esfuerzo de virtuosismo naturalista que no ha escapado a quienes han discutido el cuadro (James, 1949, p. 59; Feliú Cruz, 1955, p. 10). Solo es posible encontrar paralelos en ciertos retratos femeninos de esos años, como los de Carmen Alcalde Velasco de Cazotte (1843) o Luisa Gómez de Reyes (1844), que también se definen a través de la frontalidad y el despojamiento. Sin embargo, esta composición es particularmente sutil, cuidadosamente construida para dar forma a un efecto de presencia que invade el espacio del espectador.

Es clave en esto la actitud calma pero resuelta de Bello, quien parece mirar impasible –incluso casi desafiante– hacia afuera del cuadro. La inclinación de la cabeza, muy levemente caída hacia la derecha, rompe la rígida simetría de la tela. Luego, el giro casi imperceptible del rostro alcanza para quebrar lo que de otra forma sería una extrema rigidez frontal. La medalla de oro cae ladeada sobre su pecho, como si la cadena que la sostiene estuviera mal colocada o se hubiera atascado en algún doblez del traje negro. Incluso, la uniformidad del fondo en rojos se ve interrumpida al extremo izquierdo por una franja vertical que dibuja la ornamentación del papel pintado. Son marcas de distensión, maniobras sutiles para dar apenas una sugerencia de movimiento a una imagen en extremo abreviada.

La quietud y la simplicidad resaltan por contraste con la autosuficiencia de quien, al momento de pintarse el retrato –acaso el primero al óleo para el que habría posado–, sobrepasaba ya los sesenta y tres años y parecía estar cerrando una larga carrera como intelectual y hombre público (Grases, 1980, p. 11). Desde su llegada a Chile en 1829, el patriota venezolano, hasta entonces emigrado en Londres, había sido una figura central en la definición de la arquitectura del Estado: había participado en la redacción de leyes fundamentales, como el código civil, conducido la política exterior y fijado las bases del sistema educativo formal.

En 1841, Bello fue convocado por Manuel Montt, entonces ministro de Justicia, Culto e Instrucción Pública, para integrar una comisión dedicada a diseñar la ley universitaria, que sería aprobada a fines del año siguiente por el congreso. Montt lo nombró luego miembro de la Facultad de Filosofía y Humanidades la de Ciencias Políticas, además de darle la responsabilidad del rectorado. El establecimiento de la universidad, formalmente inaugurada en setiembre de 1843, ubicaba así a Bello al frente de una de las instituciones más influyentes de Chile (Jaksic, 2010, p. 158).

Aunque su realización coincide con ese momento destacado de su trayectoria pública, no hay indicios de que el retrato haya sido un encargo institucional. La medalla corresponde a la que se ordenaba llevar de acuerdo con su rango, como parte del uniforme solemne de los empleados de la universidad, definido en un decreto de 2 de setiembre de 1843 (fig. 1)[1]. Bello no viste aquí el traje de casaca verde que componía el uniforme de las autoridades universitarias. Algunos testimonios de época señalan, sin embargo, que llevaba la medalla regularmente.

No hay más atributos de su actividad intelectual o política que esa medalla. Monvoisin pone todo el foco en el rostro de Bello. Ni asomo de la biblioteca o de los muebles de su estudio, como aparece en otro retrato sedente inspirado sin duda en este, y que llegó a ser una de las imágenes más influyentes de Bello en el contexto venezolano (Grases)[2]. Incluso las pocas fotografías para las que posó casi al final de su vida lo muestran sentado en su escritorio frente a su biblioteca: la imagen clásica del hombre de estudio (fig. 2).  

Solo la argolla de oro que cuelga de su oreja derecha altera la formalidad de esa apuesta. Y aunque no quedan testimonios de época, es posible aventurar que la presencia del aro, que puede asociarse a los círculos revolucionarios de Venezuela (aparentemente en imitación de los franceses; lo llevaban Francisco de Miranda y Rufino Guido en el retrato que le hizo José Gil de Castro), pudiera dar un aura de radicalidad revolucionaria a quien se perfilaba como una figura más bien conservadora[3]. Sería quizás exagerado proponer que hacer visible la argolla en el retrato fuera una sutil respuesta a las acusaciones que sus enemigos lanzaron por esos años, cuestionando su compromiso con el proceso de la Independencia de Venezuela (DeLutis-Eichenberger, 2016, pp. 115 ss).

El retrato tuvo un impacto decisivo en la definición de la imagen de Bello. Una versión parece haber ilustrado la traducción de Teresa, drama de Alejandro Dumas que Bello arregló para el teatro en 1846 (Grases, p. 16). Ese mismo año, el pintor francés Théodore Blondeau lo copió al lápiz para el álbum de Isidora Zegers de Huneeus, formado como parte de las reuniones sociales que se organizaban en casa de la familia Huneeus Zegers y en las que participaba el propio Bello (Grases, pp. 18-21; Pereira Salas, 1992, 53). No es casual que la galería de retratos de pintores célebres del álbum esté presidido por la imagen dominante de Monvoisin, quien debió formar parte también del salón. La presencia de esta copia en un álbum que evoca los elementos de la sociabilidad burguesa, dice mucho tanto del lugar de Bello en el imaginario de las elites chilenas como de la importancia que el género del retrato iba adquiriendo en esos años (de la Maza, 2013, pp. 26-27).

La fuerza de la imagen de Monvoisin se impuso incluso sobre el modelo vivo. Cuando en 1862 el escultor francés Auguste François ejecutó su busto en mármol, se inspiró en la pintura, reproduciendo el peinado y el traje ya en desuso, e incluso la manera en que la medalla cae sobre el pecho[4]. Bello conservó en su biblioteca este busto junto al retrato de Monvoisin, en donde quedarían hasta largo tiempo después de su muerte (Amunátegui, 1882, p. 668). El cuadro tuvo luego escasa visibilidad hasta el momento en que fue donado a la Universidad de Chile. Inspiró de forma algo esquemática la estampilla de diez centavos emitida por la Casa de Moneda de Chile con ocasión del centenario de su muerte en 1965 y, más fielmente, el billete de veinte mil pesos que el Banco Central de Chile empezó a circular en 2010. Se conoce al menos una copia al óleo del cuadro por Ramón Campos Larenas (1904-1994), que cuelga en la Presidencia de la República de Chile[5]. Todas esas representaciones trazan el paralelo visual de un complejo proceso de construcción de la imagen de Bello como emblema de americanismo y figura fundadora de Chile (DeLutis-Eichenberger, 2016).

 

Figura 1

A close up of a coin

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Medalla de oro de rector de la Universidad de Chile. El ejemplar se conserva en la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad de Chile.

Figura 2

[Andrés Bello sentado leyendo en un escritorio con una biblioteca de fondo]

http://www.bibliotecanacionaldigital.gob.cl/bnd/632/w3-article-316028.html

Colección: Sala Medina / Fotografías

Materias: Fotografías - Bello, Andrés

Año: 1860

Datos de publicación: [Chile :] sn., ca. 1860].

BN Código: AF0012699

N° Sistema: 791841

BND id: 316028


[1] “3. El Rector y los Decanos llevarán colgada al cuello una medalla de oro, pendiente de una cadena de oro el primero i de una cinta de seda los Decanos…” Anales 1846, p. 24.

[2] El lienzo hoy en Venezuela, de autor desconocido, fue alguna vez atribuido a Monvoisin. Grases descartó esa autoría.

[3] Bello tuvo en su biblioteca el Resumen de la historia de Venezuela de Rafael María Baralt y Ramón Díaz, libro aparecido en París en 1841. Aparecía allí un retrato grabado de Miranda, probablemente dibujado por Carmelo Fernández, en que el prócer venezolano aparece ya con arete.

[4] El busto no refleja la apariencia de Bello anciano, según las fotografías existentes.

[5] Óleo sobre lienzo, 69 x 58,5 cm, número de registro 88-73, https://www.surdoc.cl/registro/88-73#

 Bibliografía

1843-1846

Anales de la Universidad de Chile correspondientes al año de 1843 i al de 1844. Santiago, Imprenta del Siglo.

1882

AMUNÁTEGUI, Miguel Luis, Vida de don Andrés Bello. Santiago, Pedro G. Ramírez.

1941

ÁLVAREZ URQUIETA, Luis, “Notas sobre Raimundo Augusto Quinsac Monvoisin”, Boletín de la Academia Chilena de la Historia, Santiago, nº 17, pp. 109-115.

1949

JAMES, David, Monvoisin. Buenos Aires, Emecé.

1955

FELIÚ CRUZ, Guillermo, “La sociedad chilena que conoció Monvoisin” en: Monvoisin. Santiago, Instituto de Extensión de Artes Plásticas de la Universidad de Chile, pp. 7-23.

1955

PEREIRA SALAS, Eugenio, “La existencia romántica de un artista neo-clásico” en: Monvoisin. Santiago, Instituto de Extensión de Artes Plásticas de la Universidad de Chile, pp. 39-55.

1980

GRASES, Pedro, Los retratos de Bello. Caracas, Publicaciones del Banco Central de Venezuela.

1981

AVILA MARTEL, Alamiro de, “El retrato escultórico de Andrés Bello y su autor Auguste François”, Boletín de la Academia Chilena de la Historia, Santiago, nº 92.

1992

PEREIRA SALAS, Eugenio, “La enseñanza artística en el plano educacional” en: Estudios sobre la historia del arte en Chile Republicano. Santiago, Ediciones de la Universidad de Chile, pp. 50-57.

2000

BOCAZ, Luis, Andrés Bello: una biografía cultural. Bogotá, Convenio Andrés Bello.

2001

JAKSIC, Iván, Andrés Bello. Scholarship and Nation-Building in Nineteenth-Century Latin America. Cambridge, Cambridge University Press.

2008

ALLAMAND, Ana Francisca, Raimundo Monvoisin. Retratista neoclásico de la elite romántica. Santiago, Origo Ediciones, p. 25, reprod., pp. 5 y 64.

2010

JAKSIC, Iván, Andrés Bello. La pasión por el orden. Santiago, Editorial Universitaria, reprod., pp. 165 y 180-181.

2011

MONTECINO, Sonia y ARAYA, Alejandra (eds.), Materia y memoria: tesoros patrimoniales de la Universidad de Chile. Santiago, Universidad de Chile, reprod., p. 17.

2013

DE LA MAZA, Josefina, “Itinerarios de una vida: el álbum de Isidora Zegers de Huneeus” en: Álbum de Isidora Zegers de Huneeus. Santiago, Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos, pp. 7-30.

2016

DELUTIS-EICHENBERGER, Angela, “National Consciousness and Shared Americanism in Hero Formation: Representations of Andrés Bello in Nineteenth-Century Chile”, Bulletin of Spanish Studies, Glasgow, vol. 93 nº 1, pp 107-131

Natalia Majluf
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