El político liberal Marcial González (1819-1887) comenzó a conformar su colección hacia 1850, período a partir del cual sería conocido en el ámbito de las artes por exhibir varias obras de su propiedad, participar en la organización de exposiciones, integrar jurados de certámenes artísticos y, más tarde, por formar parte de la primera Comisión Directiva del Museo Nacional de Bellas Artes (1887).
González había comenzado a adquirir pinturas durante la década de 1840, y desde entonces las fuentes y mecanismos de adquisición de sus obras evidenciarían una extraordinaria variedad. Mientras en algunos casos adquirió cuadros de otros coleccionistas o en remates de sucesiones testamentarias, en otros lo hizo a través intermediarios o directamente de sus autores, como en el caso de este retrato encargado a Monvoisin. A pesar de la amplia colección de González, que contaba con obras de artistas nacionales y europeos, este es el único retrato suyo existente en la colección.
Sobre la datación del retrato se aprecia una pequeña discrepancia entre la fecha indicada en la firma, en que se señala 1848 como momento de ejecución, y el catálogo de obras en que el propio González llevaba el registro de pinturas de su colección y que en la entrada de este cuadro señala: ““Retrato de Marcial González” por Monvoisin, Chile, 1849.- Me costó siete onzas ----- $120.” Esta discrepancia podría deberse a que el registro del coleccionista se refiriera a la fecha de recepción de la obra y no necesariamente a la fecha de su finalización.
Resulta interesante considerar que este retrato no era la única obra del pintor bordelés en la colección de González. En ella se encontraban también Los girondinos, ubicada en el primer lugar del catálogo del coleccionista, adquirido por 100 onzas ($1.700), Aristómenes en la Ceada, por el que había pagado 12 onzas ($207) –su primer propietario lo había adquirido por $1.500- y un pequeño retrato de Rembrandt que el pintor había realizado como alumno de la escuela francesa en Roma, por el que había pagado 50 pesos. González compraría también el bosquejo de La exaltación de Sixto V, rematada en el Concurso de Borgoño i Solar por tres onzas ($51). La temprana fecha del retrato y el hecho de que el catálogo comenzara con un cuadro de Monvoisin permiten apreciar la relevancia que el coleccionista atribuía a la obra del artista. Sin embargo, la ausencia de antecedentes sobre la fecha de adquisición de estas pinturas no permite saber, a ciencia cierta, si el retrato de González fue el primero de los cuadros de Monvoisin adquiridos por él o si este fue encargado tras haber adquirido al menos los dos primeros.
En el retrato, González, entonces de 29 años, es representado en un sillón rojo con una pose semejante a la utilizada en el retrato del político conservador Máximo Mujica, ejecutado por Monvoisin también en 1848. Probablemente el aspecto más característico de la obra sea la elección del gesto de González, que con la mano derecha dentro de la chaqueta de terciopelo verde oscuro, justo en el espacio entre los dos primeros botones dorados, expresan un carácter socialmente refinado. Aunque se trata de una postura ampliamente utilizada en el género del retrato, no lo es tanto en el universo de las telas producidas por Monvoisin en Chile, por lo que resulta interesante encontrar este gesto en dos cuadros ejecutados el mismo año y coincidentemente, utilizando un soporte material de similares características.
Según se menciona en los documentos de González, el cuadro estuvo colgado en el “Saloncito” de su residencia en Santiago junto a otras 37 pinturas, entre las que se encontraban Los huasos de Talca y el Malón Araucano, del pintor alemán Johann Moritz Rugendas. González se casó con Mercedes Izquierdo Urmeneta, con quién tuvo tres hijos: Carlos Alberto, Marcial y Mercedes. De la única que se tiene antecedentes es de su hija Mercedes quien murió al poco tiempo de haber contraído matrimonio con Ignacio Álamos de la Cuadra, sin dejar herederos. De este modo, la colección de Marcial González quedó en manos del marido de Mercedes y posteriormente entre sus descendientes, lo que transforma este catálogo en el primer espacio de visibilización pública del cuadro.
Bibliografía
1864
Catálogo de pinturas i objetos de arte pertenecientes á Marcial González, p. 62.
1877
Catálogo de los cuadros de don Marcial González, s/n.